El nuevo Land Cruiser de Toyota apela a la esencia del modelo original, pero con un chasis y mecánica inéditos que permiten mejorar aún más sus capacidades 4x4.
Toyota ha presentado la nueva generación de su icónico Land Cruiser, un modelo que se presenta más confortable y espacioso que nunca, pero al mismo tiempo con unas capacidades offroad superiores.
Este nuevo enfoque, que supone una ruptura respecto a las generaciones previas, es al mismo tiempo una vuelta a los orígenes, pues su diseño neo-retro recupera las líneas robustas y cuadriculadas de los primeros Land Cruiser, incluidas las decoraciones bicolor y los accesorios típicos de los todoterreno.
Pero su diseño no solo destaca por ese aspecto retro y macizo, también lo hace por unos voladizos más cortos, esquinas más marcadas y una zona inferior de la carrocería más estrecha que sin duda influyen en sus aptitudes todoterreno, mientras que muchas de las piezas de la carrocería están ideadas para ser fácilmente sustituibles por otras nuevas.
A primera vista resaltan los marcados paragolpes y una pequeña parrilla superior que incluye las clásicas letras 'TOYOTA' en detrimento del logo de la marca, acompañadas en los flancos por dos pequeños faros rectangulares con tecnología led.
La trasera no se queda atrás, con un pilar C igualmente sólido y un notable ensanche de los pasos de rueda, con unos pilotos led verticales que parecen seguir las mismas formas de las ópticas habituales en los Land Cruiser ochenteros.
La apuesta por esa estética retro llega al punto de ofrecer dos diseños distintos, inspirados en predecesores como el Land Cruiser J60 de los años ochenta, de esta forma, la denominada First Edition, apuesta por una mirada distinta con faros redondeados con tecnología full led, pintura bitono y llantas especiales.
No obstante, la gama completa del Land Cruiser en la que estará disponible a partir del 2025, incluye una versión GX de acceso con los faros redondeados de serie y dos superiores llamadas VX y VXL con faros cuadriculados y en al caso de la última con tecnología matricial led incorporada.
El interior del Land Cruiser ofrece un espacio amplio, un elevado nivel de equipamiento y siete plazas. La estética general transmite de nuevo robustez, con formas muy cuadriculadas y un puesto de conducción elevado, con un volante de gran radio y numerosos interruptores a mano del conductor.
Destacan elementos como la tapicería de cuero, los asientos calefactados y ventilados, el techo panorámico practicable, el cuadro de instrumentos digital, la pantalla multifución de 12,3 pulgadas, el sistema de audio JBL con 12 altavoces, el head-up display, la llave digital inteligente o el retrovisor interior digital.
Además, el maletero incluye un portón de apertura eléctrica y el reposabrazos central esconde debajo una práctica nevera refrigerada. La plataforma GA-F combina una alta rigidez, con la posibilidad de incluir numerosos asistentes a la conducción tanto en carretera como en campo.
Este bastidor es un 50% más rígido que el anterior y combinado con la nueva carrocería, la resistencia del conjunto es otro 30% más elevada. Toyota también ha mejorado la suspensión básica, especialmente en lo que respecta a la articulación de las ruedas.
Una de las novedades más destacadas es la dirección asistida eléctrica EPS, Electric Power Steering, que permite contar con una dirección más suave y precisa, y una mejorada maniobrabilidad a cualquier ritmo.
El otro gran estreno que trae el nuevo Land Cruiser, incluso dentro de toda la familia Toyota, es la llegada de la tecnología estabilizadora con mecanismo de desconexión, Stabiliser with Disconnection Mechanism, que se puede activar o desactivar mediante un control ubicado en el salpicadero y que permite aportar un extra de flexibilidad al chasis ideal en momentos de conducción sobre tramos muy accidentados añadiendo un extra de confort y manejo.
Esta tecnología permite mejorar la adaptación de las ruedas en superficies rocosas y de esta forma mantener las cuatro ruedas en contacto con el suelo. Además las suspensiones tienen un 20% más de recorrido con esta opción.
Mecánicamente el nuevo Land Cruiser llega con un motor turbodiésel de 2.8 litros con una potencia de 204 CV y un par máximo de 500 Nm, que va asociado a una caja de cambios automática Direct Shift de 8 velocidades.
Además, es compatible, como ya ocurre con el modelo saliente, con el biodiésel sostenible HVO100, que no resta ni un ápice del rendimiento de este todoterreno que es capaz de remolcar cargas de hasta 3.500 kg.
Comments