A producción el BMW Skytop

El exclusivo roadster de 625 CV, pasará a producción y sólo se fabricarán 50 unidades de 500.000 dólares cada una.

No todos los concept cars tienen la suerte de salir a producción y prueba de ello es el BMW Skytop, un modelo que comenzó como un ejercicio de diseño en el exclusivo Concorso d’Eleganza Villa d’Este y que ha terminado convirtiéndose en una realidad para un exclusivo grupo de afortunados clientes.

El Skytop, un elegante biplaza tipo targa con diseño artesanal y alma de superdeportivo, ha recibido luz verde para su producción en serie limitada. Sólo se fabricarán 50 unidades, y cada una de ellas ha sido ya adjudicada a un precio estimado de 500.000 dólares, convirtiéndose en el BMW más costoso que la marca haya producido en 2025.

Su diseño toma referencias de algunos de los modelos más icónicos de su historia, como el BMW 503 Coupé, el Z8 y el legendario 507 Roadster, dando como resultado un coche con una silueta atemporal, que se aleja de las líneas más agresivas y angulosas de los modelos M contemporáneos, para optar por una estética más elegante y sofisticada.

El frontal, definido por un pronunciado morro de tiburón, recuerda a la época dorada de los deportivos descapotables. Sus faros LED ultra delgados y la parrilla delantera rediseñada, más ancha y angulosa que las habituales, contribuyen a una imagen única que lo diferencia incluso dentro de su propia gama.

La zaga también tiene un diseño característico, con unos pilotos traseros inspirados en el Z8 y un difusor trasero con salidas de escape ovaladas falsas, tras las cuales se esconden los tubos reales.

Mecánicamente el Skytop comparte la plataforma con el BMW M8 Competition, lo que significa que bajo su capó descansa un motor V8 biturbo de 4.4 litros, capaz de entregar 625 CV de potencia.

Este conjunto va asociado a una caja automática Steptronic de ocho velocidades y al sistema de tracción total xDrive, lo que permite al modelo acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos.

En el habitáculo, BMW ha optado por una estética más conservadora, por lo que el salpicadero y el paquete tecnológico se mantienen idénticos al de cualquier Serie 8 de alta gama.

Para marcar la diferencia, los acabados interiores incluyen cuero marrón rojizo cosido a mano y detalles de estilo brogue, que aportan un aire artesanal y exclusivo. Como no podía ser de otra forma, el sistema de sonido corre a cargo de Bowers & Wilkins, y cuenta con pantalla de visualización frontal, entre otras tecnologías premium.