La nueva era de Zeekr despega en Shanghái

La marca del Grupo Geely acaba de lanzar la tecnología G-Pilot, el sistema de conducción inteligente y autónoma.

Imaginar subir a un auto, marcar un destino y dejar que el propio vehículo se encargue del resto parece un sueño futurista, pero Zeekr lo está convirtiendo en una realidad con G-Pilot, su revolucionario sistema de conducción autónoma.

Este sistema no es solamente una asistencia al conductor, sino una plataforma que aprende y evoluciona, permitiendo maniobras evasivas a alta velocidad, estacionamiento autónomo y una conducción más fluida e inteligente.

El Sistema de Evasión Automatizada General (G-AES) es una de sus características más impresionantes. Funciona como un copiloto virtual que reacciona en tiempo real ante obstáculos imprevistos y es capaz de ejecutar maniobras de evasión incluso a 130 km/h.

Gracias a su modelo de inteligencia artificial en constante aprendizaje, el sistema mejora con cada viaje, haciendo que la conducción sea cada vez más segura y eficiente. Pero ahí no termina la innovación; G-Pilot también incorpora la tecnología V2P (Vehículo a Estacionamiento), que permite al vehículo parquear solo, sin intervención del conductor.

Con esta tecnología, las maniobras complicadas en espacios reducidos quedan en el pasado, ya que el vehículo se encarga de todo el proceso. Todo esto es posible gracias a una combinación de hardware y software de última generación.

Zeekr integra chips Nvidia Drive AGX Thor y sensores LiDAR, lo que le permite procesar enormes volúmenes de datos en tiempo real y optimizar su desempeño con cada actualización.

Además, a diferencia de otras marcas, Zeekr ha apostado por un modelo de mejora continua a través de actualizaciones inalámbricas, lo que significa que sus autos seguirán evolucionando sin que los dueños tengan que cambiar de vehículo.

El próximo gran paso de la marca es el Zeekr 9X Grand, un SUV de lujo que debutará con conducción autónoma de Nivel 3, llevando la independencia del conductor a un nuevo nivel. Esto significa que el auto podrá conducir de forma completamente autónoma en ciertas condiciones, acercándose cada vez más a la experiencia de un vehículo totalmente autopilotado.