Nuevo look para el Citroën C4 X

El compacto francés estrena una interesante actualización para seguir los pasos a su hermano C4. Estas son sus principales características.

En el marco del Salón del Automóvil de París, Citroën ha querido presentar su nuevo C4 X, un modelo al cual la firma francesa le ha aplicado un cambio de look que sin duda alguna robará toda clase de miradas.

Estéticamente su frontal ahora está presidido por el nuevo logotipo de Citroën en compañía de unos grupos ópticos de nueva factura, aerodinámicamente diseñados, cuya firma luminosa se divide en tres distintivos segmentos horizontales.

También cambia el paragolpes delantero, incorporando una parrilla que se eleva sobre una suerte de cubrecárter de inspiración SUV en la parte inferior. La vista lateral muestra nuevas llantas de 18 pulgadas y protectores laterales rediseñados, mientras que su zaga, se mantiene sin cambios.

El confort sigue siendo uno de los pilares del C4 X, así que no es de extrañar que Citroën siga mejorando su receta. En este sentido, la firma francesa ha mejorado sus conocidos asientos con efecto acolchado dotándoles de una espuma 15 milímetros más gruesa.

La otra gran novedad llega con un cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas, diseñado para ofrecer una claridad óptima y una visualización intuitiva de la información. La pantalla de 10 pulgadas, por su parte, le corresponde a un sistema de infoentretenimiento que se olvida de los cables para conectar el smartphone e integra ChatGPT en su sistema de reconocimiento de voz y audio.

Con respecto al apartado mecánico, el C4 X apuesta por la electrificación de manera que no hay ni rastro de mecánicas diésel, aunque sí seguirá estando disponible el motor a gasolina de 1.2 litros con 130 caballos de potencia y caja de cambios automática de ocho relaciones.

La apuesta por la hibridación se ratifica en esta caso con una única opción mild-hybrid de 48 voltios, con 136 CV, capaz de moverse en modo puramente eléctrico en determinadas circunstancias y siempre asociada a la transmisión ë-DCS6 de seis velocidades y doble embrague.

Citroën dice que esta mecánica electrificada representa una reducción de consumo emisiones de CO2 en torno al 20%. Como no podía ser de otra forma, la plataforma del C4 X admite trenes motrices puramente eléctricos.

Por ello, el modelo francés estará disponible con versiones de 100 y 115 kW de potencia y sus respectivas baterías de 50 y 54 kWh, por lo que el usuario podrá disfrutar de autonomías de hasta 360 kilómetros en la variante de acceso y de hasta 425 kilómetros en la más prestacional.

Ambas alternativas admiten carga rápida de 100 kW, de forma que la batería puede alcanzar el 80% de su capacidad en menos de 30 minutos, además de incorporar la tecnología V2L para así poder suministrar electricidad a dispositivos externos.

Independientemente de la mecánica elegida, el C4 X continuará presumiendo de su suspensión Advanced Comfort, dotadas de topes hidráulicos progresivos encargados de absorber las imperfecciones de la carretera.