Brouillard, lo último del equipo de personalización de Bugatti
- SpeedRacing Comunicaciones
- 7 ago
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Este espectacular one-off es la más reciente creación del programa Solitaire, el cual resucita al era de los grandes carroceros.

Foto cortesía Bugatti Newsroom
El arte de crear autos únicos para satisfacer las necesidades de un cliente a partir de un chasis, vuelve a Bugatti gracias al programa Solitaire, el cual se encargará de dar forma a todos los futuros one-off de la marca, encargos que irán más allá de ediciones especiales y serán modelos con nombre propio.
El primer modelo de esta exclusiva serie es el Bugatti Brouillard, bautizado así en homenaje a uno de los caballos más queridos de Ettore Bugatti, un majestuoso purasangre de pelaje blanco que, según Bugatti, encarnaba todo lo que Ettore admiraba: velocidad, belleza y una gracia incomparable.
Para muchos es una especie de versión coupé del exclusivo Bugatti Mistral; sin embargo, la carrocería es totalmente nueva y más larga que la del Mistral, gracias a un frontal alargado, que aún conserva la famosa parrilla en forma de herradura de la marca francesa y unos grupos ópticos bastante parecidos.
La trasera también hereda el formato de pilotos formando una X, pero curiosamente aquí lleva el espectacular formato de escape con un doble par de salidas en vertical del Bugatti Chiron Super Sport 300+.
Por todo lo demás el futuro propietario del Brouillard, dio libertad total a Bugatti para tomar decisiones radicales en cuanto a colores y acabados del coche. Esto se refleja en su interior, donde las referencias ecuestres también están muy presentes.
Allí se aprecian gráficos con caballos bordados en los asientos y los paneles de las puertas, hechos con un material de tartán creado en parte con crin de caballo real, eso sí, sin sacrificar a los animales.
Incluso en la consola central se ve una palanca de cambios con la representación de una cabeza de caballo en aluminio fresado dentro de un cristal, llevando esta pasión hasta las llantas de aleación, las cuales llevan elementos en forma de herradura.
Mecánicamente no hay cambios, por lo que sigue estando presente el clásico W16 8.0 litros con cuatro turbocompresores y 1.600 CV que ha animado también a las versiones más extremas del Bugatti Chiron.




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