Montecarlo, territorio de Ogier

El múltiple campéon mundial de rallyes ha logrado este domingo escribir una página histórica en la mítica carrera al obtener su décima victoria.

Foto cortesía Red Bull Content Pool

Sébastien Ogier agrandó todavía más su leyenda al escribir una importante página en la historia del Campeonato Mundial de Rallyes de la FIA, luego de ganar por décima vez el Rally de Montecarlo.

A bordo de un Toyota GR Yaris Rally1, Ogier se aseguró la victoria por un margen de 18,5 segundos sobre su compañero de equipo, Elfyn Evans, tras una última jornada de infarto en los Alpes franceses.

Tantro Ogier como Evans, optaron por llevar cuatro neumáticos con clavos y sólo dos superblandos, un planteamiento que resultó eficaz en las carreteras heladas de Avançon, pero que les dejó vulnerables en el penúltimo tramo más seco, en Digne-les-Bains / Chaudon-Norante.

Allí, Adrien Fourmaux brilló con una configuración de neumáticos lisos, superando a ambos Toyota por 23,9 y 17,8 segundos respectivamente y amenazando momentáneamente con alterar el orden del podio.

Fourmaux, que debutaba con Hyundai en el WRC tras salir del M-Sport Ford, esperaba que las condiciones fueran más secas en el Wolf Power Stage para maximizar su ventaja con los neumáticos lisos.

Sin embargo, el helado Col de Turini niveló el terreno de juego, dejándole con la misma configuración de neumáticos mixtos que habían montado Ogier y Evans. Ogier se anotó otra victoria de tramo, mientras que Evans aguantó el ataque tardío de Fourmaux por sólo 4 segundos, a pesar de un roce de infarto con una pared de piedra.

Por detrás de Evans, Ott Tänak y su Hyundai cedieron la cuarta posición al Toyota de Kalle Rovanperä, debido a su propio error con los neumáticos. Los dos pilotos terminaron separados por sólo 4,7 segundos, y ahora están ansiosos por recuperarse en el Rallye de Suecia.

El defensor del título, Thierry Neuville, salvó la sexta plaza tras una prueba tumultuosa. La rotura de la suspensión en un accidente temprano, un neumático desinflado y un inexplicable problema eléctrico le costaron más de cinco minutos, frustrando sus esperanzas de defender la victoria del año pasado.