La novena generación del Sentra se destapa

El clásico modelo de Nissan muestra su novena generación, con importantes cambios en varios aspectos menos en el mecánico.

Foto cortesía Nissan.

El clásico Nissan Sentra acaba de mostrar su novena generación, un modelo que le ha valido a la firma japonesa más de 6.5 millones de matriculas a lo largo de cuatro décadas y que ahora, llega con muchos cambios pero no en su corazón.

El modelo se sigue asentando sobre la base CMF-CD de su antecesor, de manera que conserva la batalla de 2.71 metros aunque sí crece en su longitud total, que ahora se extiende hasta los 4.65 metros.

El ancho también aumenta 10 mm y ahora firma 1.82 metros, mientras que pierde 2 mm en su altura, ubicándose ahora en los 1.44 metros. En materia de aspecto, el sedán adopta el nuevo ADN de Nissan, que ya la marca ha hecho patente en otros modelos, como el eléctrico Leaf o el familiar Murano de cuarta generación.

Así, se aprecia un frontal muy afilado, dominado por una grilla negra y baja y por faros LED muy angulosos. De perfil el Sentra sigue la tendencia de los sedanes compactos de hoy, que han transitado sin excepción hacia una silueta de corte liftback.

Atrás una luneta de grandes dimensiones pareciera adelantar una apertura de maletero completa, con vidrio y puerta como en un coupé, pero lo cierto es que todo vuelve a estar en el plano de lo tradicional, con una apertura completamente normal para un tres cuerpos clásico.

En materia de seguridad el Sentra da un gran paso adelante y ahora, de serie y al menos para el mercado norteamericano, contará con 10 bolsas de aire para proteger realmente a todos sus ocupantes.

Asimismo, agrega la alerta de punto ciego con intervención, control crucero adaptativo, alerta de colisión frontal, prevención de abandono de carril, luces altas automáticas, reconocimiento de señales de tránsito, asistente de luces altas y frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, que también son estándar en toda la gama.

Bajo el capó el Nissan Sentra hace gala de la filosofía nipona de siempre, que dice que lo bueno y fiable hay que repetirlo y para ello, continúa siendo movido por un motor aspirado de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea, que desarrolla 149 Hp y 198 Nm de par máximo.