Francersco Bagnaia encabezó el doblete que la casa de Borgo Panigale conquistó frente a sus hinchas, que no pararon de celebrar la victoria del actual campeón del mundo.
Foto cortesía MotoGP
El Ducati Lenovo Team vivió un día grande este domingo en el Autodromo Internazionale del Mugello. En una jornada muy especial para el fabricante de Borgo Panigale, en plena Fiesta de la República en Italia, su dupla de pilotos acaparó el protagonismo en la carrera de MotoGP con un doblete estelar encabezado por Francesco Bagnaia, líder de principio a fin.
Su compañero, Enea Bastianini, fue el gran animador final al batir a Marc Márquez y Jorge Martínen las dos últimas vueltas. Martín, de hecho, fue superado en la última curva para delirio de la hinchada local, que bailó el rock & roll con Bagnaia y los suyos en unas imágenes para el recuerdo.
Acicalado con el llamativo diseño especial 'azzurro' dispuesto por el equipo oficial de Ducati, el vigente Campeón del Mundo dejó huella en los primeros metros. Partiendo desde la quinta plaza por la sanción de tres posiciones recibida el viernes, Bagnaia se abrió espacio en la larga recta para asumir los mandos de la carrera en los primeros compases.
Rápidamente, Bagnaia, Martín, Bastianini y Márquez se erigieron como grandes aspirantes al triunfo, mientras Pedro Acosta y Maverick Viñales se afianzaban como aspirantes junto a un Franco Morbidelli ávido de un gran resultado en casa.
En la tercera vuelta, Márquez trataría de batir a Bastianini en la primera curva de San Donato, pero se iría largo, mientras Acosta buscaría pescar en río revuelto, pero Marc se la devolvería de inmediato.
El paso de las vueltas ratificaría el tremendo ritmo de carrera impuesto por Bagnaia, pues abriría un margen de entre 7 y 8 décimas cumplidas los primeros 7 giros, que le permitiría mantener a raya a Martín.
Tras ellos, Márquez seguiría la estela de Bastianini, pero tendría dificultades para sacar partido del rebufo a final de recta y solo sería a falta de 6 vueltas cuando Marc batiría al 23 en San Donato.
Un adelantamiento que lograría consumar, pese a que no podría abrir ningún tipo de brecha en las vueltas posteriores, dado que Bastianini, al igual que Bagnaia, tenía un ritmo demoledor.
El tramo final de la carrera invitaría a pensar en un potencial ataque de Martín, pues a falta de 3 vueltas, el español reduciría su desventaja con Bagnaia a menos de medio segundo, fijándola en dos décimas a falta de dos giros tras recortar más de tres décimas en su último paso por meta.
Sin embargo la ilusión de victoria para el español sería un espejismo; 'Pecco' gestionaría la situación de forma magistral para volver a abrir brecha a partir de esa penúltima vuelta en la que Bastianini batiría a Marc.
Lejos de conformarse, su mejor golpe estaba por llegar. Tras echar el resto en la última vuelta, 'La Bestia' haría honor a su apodo al devorar al líder en la última curva. El doblete de Ducati era una realidad y Mugello se venía abajo.
Aupado por sus fans, 'Pecco' se disfrazaría de 'rock star' para alzar su guitarra y su preciado trofeo de ganador.
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