Land Rover devela el Defender Dakar 2026

El Defender Dakar D7X-R hará su debut en competición en el Rally Dakar en enero, en el marco de una campaña centrada en el Campeonato Mundial de Rally Raid (W2RC) de 2026.

Foto cortesía Land Rover Media

Defender Rally ha presentado el nuevo Defender Dakar D7X-R, el modelo participante oficial del equipo para el Campeonato Mundial de Rally Raid (W2RC) de 2026, antes de su debut competitivo en enero en el Rally Dakar, el rally raid más exigente del mundo.

Un talentoso equipo de pilotos y copilotos emprenderá esta épica aventura, donde tres equipos se someterán a más de 80 horas de conducción competitiva durante dos semanas y alrededor de 5.000 km de etapas cronometradas.

Las parejas de pilotos formadas por la leyenda del Dakar Stéphane Peterhansel y Mika Metge; Rokas Baciuška y Oriol Vidal; y Sara Price y Sean Berriman contarán con el apoyo de un experimentado equipo de mecánicos e ingenieros dirigido por el nuevo Team Principal, Ian James.

El D7X-R está basado en el Defender OCTA, el todoterreno más prestacional de Land Rover y uno de los 4×4 más salvajes que se pueden comprar hoy por hoy, aunque hay bastantes diferencias.

Entre los principales cambios está un depósito de gasolina de 550 litros integrado en la parte trasera, preparado para las largas etapas todoterreno, una jaula antivuelco FIA, neumáticos de 35 pulgadas, más altura libre al suelo y pequeños cambios en la carrocería para mejorar los ángulos off-road.

El sistema de suspensión es completamente nuevo, con amortiguadores firmados por Bilsetin, con doble amortiguador trasero y tarados específicos para absorber impactos a alta velocidad y lidiar con el peso añadido del combustible.

También es nuevo el sistema de refrigeración, el cual cuenta con un solo radiador frontal de gran tamaño, sustituyendo al conjunto de radiadores del Defender OCTA de producción, complementado con cuatro ventiladores y nuevas tomas de aire.

Para las largas etapas sobre arena, se ha equipado un filtro adicional para evitar que el polvo sature el sistema. Bajo el capó está el mismo V8 biturbo de 4.4 litros del OCTA, que de serie entrega 635 CV y 750 Nm de par, pero que en el modelo de competición irá limitado según la normativa FIA.

De igual manera, tanto el chasis, como la transmisión y el tren de transmisión, permanecen intactos. Como no podía ser de otra manera, el interior está completamente adaptado para el rally-raid, con el equipo de navegación reglamentario de la FIA.

Así entonces, se aprecian dos pantallas adicionales, salpicadero configurable, asientos con arneses de seis puntos, tres ruedas de repuesto en lugar de los asientos traseros, un kit de herramientas, aire comprimido, dos gatos hidráulicos y los ocho litros de agua obligatorios.

Otra novedad tiene que ver con la electrónica del coche, que se reduce a una única ECU de competición, responsable de gestionar calibraciones y ayudas específicas. Entre ellas se incluye un nuevo modo vuelo, que detecta cuándo el coche está completamente en el aire y regula la entrega de par al aterrizar para proteger la transmisión.