Lo nuevo de Aston Martin tiene más de 700 CV

Más potente, con un chasis afinado y una estética más agresiva Aston Martin presentó su nuevo DB12S

Foto cortesía Aston Martin Media

Aston Martin acaba de ampliar su familia de modelos asociada a la letra S, aquellos que representan las máximas prestaciones, el diseño más cautivador y el chasis más afinado dentro de sus correspondientes denominaciones.

Se trata del Aston Martin DBS 12 S el cual introduce un paquete aerodinámico que no solo aporta un atractivo adicional, sino también con elementos funcionales ideados para adherir más eficientemente el coche al suelo.

Destacan el divisor doble del frontal, las nuevas rejillas de ventilación del capó, los faldones laterales en negro brillante, el alerón trasero fijo, el paragolpes trasero más ancho, un nuevo difusor posterior y las cuatro salidas de escape.

De puertas para dentro el DB12 S ofrece opciones de tapicería de uno, dos o tres tonos en cuero semianilina o en cuero S y Alcantara. De serie, incluye asientos deportivos con ajuste eléctrico en 16 posiciones, aunque de forma opcional se puede optar por otros realizados en fibra de carbono.

También es opcional el volante calefactado tapizado en Alcantara y las típicas alas de Aston Martin grabadas en los apoyacabezas. Lo que todos los propietarios se encontrarán es el mando giratorio de los modos de conducción en un acabado de metal moleteado de color rojo.

A cargo de su propulsión sigue estando un motor V8 biturbo de 4.0 litros del Aston Martin DB12, solo que esta vez gana 20 CV para ofrecer un total de 700 caballos de potencia y un par máximo de 800 Nm, permitiendo lograr una velocidad máxima de 325 km/h.

Aston Martin anuncia cambios en la calibración del pedal del acelerador para lograr una respuesta más progresiva que permita una mayor sensación de conexión y control, al tiempo que reduce los tiempos de cambio de marcha en más de un 50%, de ahí que ahora acelera de 0 a 100 en apenas 3,5 segundos.

Además, instala un sistema de escape deportivo de acero inoxidable que ofrece un sonido más intenso, estando disponible opcionalmente una línea de titanio que reduce el peso 11,7 kilos, mejorando aún más la melodía.

A nivel de chasis se introducen cambios para lograr que el eje delantero ofrezca más confianza en conducción deportiva y una mayor sensación de agilidad general. Para conseguirlo, Aston Martin modificó el software de los amortiguadores Bilstein DTX, introdujo una barra estabilizadora trasera más rígida y ajustó la geometría de la suspensión.

Además, para ofrecer al conductor una mayor conexión con el coche y una sensación más natural, la dirección y el diferencial trasero electrónico se ajustan convenientemente. La compañía dice que ahora se puede acelerar antes a la salida de las curvas y frenar más tarde al inicio de las mismas, esto último gracias a la presencia de la nueva generación del sistema de control de frenado en curva (CBC) y al equipo de frenos carbocerámicos incluido de serie.